Testimonios e informes
"En mayo de 2019, pasaron dos años desde que me quemé la cara. Después de eso, cavé el pozo para hundirme más. Aunque estaba haciendo psicoterapia en ese momento, creo que quien me gritó en el pozo para que me despertara y sal de ahí eras tú, Heráclito. Cuando me pusiste la nariz de payaso, algo despertó. Cuando llegué a tu habitación, contando todo el drama, llorando, sintiéndome la víctima del mundo. Me sacaste la risa a través una nariz de payaso. Si, así comienza mi terapia. Pasé momentos muy intensos de alegría y llanto, pero siempre sacando a relucir sentimientos que había que sentir. Siempre con un toque de arte y poesía. Sigo con mucho cariño y respeto. tu trabajo que sin duda marcó la diferencia en mi vida. ¡Muchas gracias! ¡Agradecimiento! Recomiendo tu trabajo a muchas personas, porque sé lo increíble que eres como profesional".
M., psicóloga, 35 años.
"Empezar. ¿Dónde? Adentro.
Creo que esa sería la definición de la terapia de Heráclito conmigo. Muy preocupada por lidiar con tanto en el mundo exterior y con una ilusión de control sobre todo y todos, llegué a la oficina llena de dudas sobre cómo sería una terapia transpersonal. ¡No tenía ni idea de qué esperar! Aprendí a meditar, aprendí mis salidas, aprendí que no controlo nada y que todo es fluido. Me sentí abierta a mí misma, aprendí a escucharme y darme cuenta de lo que realmente me importa y cómo prestarle atención. Estaba al comienzo de una carrera profesional y encontrarme a mí mismo me ayudó a trazar los siguientes pasos con más confianza y naturalidad y aceptar los pasos que el universo me presentaba. Fue liberador encontrarme y reconocerme. perdonar Gracias, Heráclito, por ser un mediador entre mí y yo.
A., emprendedor y mentor de negocios, 33 años.